Tantos olores y recuerdos…
La ciencia de los alimentos a menudo se ha centrado en la nutrición o la producción de alimentos y sabores a escala industrial. Pero en las últimas dos décadas, una disciplina que combina la ciencia y la cocina ha llegado a universidades, restaurantes e incluso cocinas hogareñas. Las colaboraciones entre científicos y chefs han avanzado en el estudio de la gastronomía e impulsado innovaciones culinarias que están abriendo nuevas formas de estudiar algo que a menudo damos por sentado: el disfrute de una buena comida.
Pero nada puede reemplazar esos recuerdos y aromas de la naturaleza frente a ti .. los colores el aire.. la temperatura de tu cuerpo, la temperatura de la tierra.. es increíble lo complejo y cercano que son todas esas sensaciones
Una de las formas más fáciles de cocinar al aire libre es despejando un área de tierra para que pueda encender un fuego encima y luego suspender ollas o alimentos sobre el fuego, si necesita proteger el fuego del viento o si necesita ayuda a encerrar el fuego para que no se extienda, puedes usar piedras secas alrededor del borde, esto también puede ser útil para poner ollas y sartenes para que se mantengan limpias.
Los carbones se pueden usar para cocinar y esta configuración es buena para grupos que cocinan al mismo tiempo.
Una forma de cocinar al aire libre es Horno en la naturaleza
Si desea que su comida se cocine de manera uniforme, puede configurar un horno natural hecho a mano. Simplemente cava un agujero en forma de rectángulo y coloca piedras en la parte inferior y sus paredes laterales. Enciende un fuego en el hoyo y espera hasta que se queme para que las piedras se calienten y puedas colocar tu comida dentro y cocinarla. Si puede crear una tapa o cubrir el pozo de alguna manera, puede contener el calor.
