Los berlinés fritos representan una parte importante de la gastronomía europea, en particular de la cocina alemana y austriaca. Su popularidad por todas las culturas esta basada en:

1. Diversidad de sabores: Los berlinés fritos ofrecen una amplia gama de opciones de sabores y rellenos, lo que los hace versátiles y adecuados para satisfacer una variedad de gustos. Desde los clásicos rellenos de mermelada hasta opciones más creativas como crema pastelera, chocolate o frutas, estos bollos fritos permiten una gran creatividad culinaria.

2. Tradición culinaria: Los berlinés fritos tienen una larga historia en la cocina europea, lo que los convierte en un elemento importante de la tradición culinaria de la región. Son apreciados por su sabor delicioso y su textura esponjosa, y se han convertido en un alimento emblemático en muchas celebraciones y festividades.

3. Popularidad internacional: Aunque tienen sus orígenes en Alemania y Austria, los berlinés fritos se han vuelto populares en todo el mundo. Se pueden encontrar en pastelerías y panaderías en numerosos países, lo que demuestra su atractivo universal y su capacidad para trascender fronteras culturales.

4. Patrimonio cultural: Los berlinés fritos son parte del patrimonio cultural de Europa y representan una conexión con la historia y la tradición culinaria de la región. Son un símbolo de la rica herencia gastronómica europea y una forma de preservar y celebrar esa historia.

Los berlinés fritos son mucho más que un simple dulce; son un elemento fundamental de la gastronomía europea y latinoamericana, que destaca por su sabor delicioso, su versatilidad y su importancia cultural e histórica.

 

 

La historia 

Los berlinés fritos, también conocidos como berlinesas, son un tipo de pastelería que tiene sus raíces en la cocina alemana y austriaca. La historia de los berlinés fritos se remonta al siglo XVIII en la región de Prusia y Berlín. Se cree que estos deliciosos bollos rellenos se originaron en la cocina de la corte prusiana durante el reinado de Federico II el Grande.

La receta original consistía en una masa de pan dulce frita en aceite caliente y luego rellena con una variedad de ingredientes, como mermelada, crema pastelera o chocolate. En un principio, estos bollos eran considerados un manjar exclusivo para la realeza y la nobleza, ya que los ingredientes necesarios para su elaboración, como el azúcar y la grasa, eran costosos y difíciles de obtener para la población en general.

Sin embargo, con el tiempo, los berlinés fritos se popularizaron y se convirtieron en un dulce muy apreciado por personas de todas las clases sociales en Alemania y más allá. En el siglo XIX, con la llegada de la industrialización y la producción en masa de alimentos, los berlinés fritos comenzaron a fabricarse en panaderías y pastelerías en todo el país, lo que los hizo más accesibles para el público en general.

Hoy en día, los berlinés fritos son un dulce muy querido en muchas partes del mundo, y se pueden encontrar en una variedad de formas y sabores, desde los clásicos rellenos de mermelada de fresa hasta opciones más creativas como crema de vainilla, nutella o dulce de leche. Son especialmente populares en celebraciones y festividades, como el Carnaval de Berlín, donde se consumen en grandes cantidades como parte de la tradición culinaria local. En resumen, los berlinés fritos son un delicioso y versátil dulce que ha pasado de ser un lujo para la nobleza a convertirse en un placer accesible para todos.

 

Segun los diferentes paises su nombre cambia, esta es una lista para que sepas como pedirlos 😉

 

1. Alemania: Berliner Pfannkuchen o simplemente Berliner.
2. Austria: Krapfen.
3. Suiza: Berliner Ballen o simplemente Berliner.
4. Holanda: Berlinerbol.
5. Suecia: Semla (variante sueca, generalmente servida sin relleno).
6. Dinamarca: Berlinerbolle.
7. Noruega: Berlinerbolle.
8. Finlandia: Berliininmunkki o Simpukka (típicamente sin relleno o con mermelada).
9. Polonia: Pączki.
10. República Checa: Kobliha.
11. Eslovaquia: Fánk.
12. Hungría: Fánk o Bábovka.
13. Croacia: Krafna.
14. Serbia: Krofna.
15. Eslovenia: Krofi.
16. Rumania: Gogoașă.
17. Bulgaria: Ponichka.

 

INGREDIENTES

Masa

• 1 kg Harina
• 400 cc Agua
• 50 grs Levadura fresca
• 5 Sal
• 120 Azúcar granulada
• 80 Margarina de horneo
• 3 Huevos

Crema pastelera

• 1 litro Leche
• 200 grs Azúcar granulada
• 90 grs Maicena
• 4 Huevos
• 5 cc Esencia de vainilla